
Te imaginé, te imaginé tantas veces que el corazón ya no cabía dentro de mí, te imaginé tantas veces que mi corazón ya no sólo quería latir por mí, quería latir por alguien más… por ti.
Te imaginé, no a mi manera, a la tuya, te imaginé completo, no quería una simple mitad, yo no quería un corazón a medias, quería una vida completa.
Ya no sé si solo te imaginaba o si te soñaba también… creo que eran las dos cosas, la verdad dejé de vivir en la realidad para estar contigo en mi cabeza o en las noches con mi cojín.
Ahora que lo digo así, parezco una lunática, hablando con la luna, preguntándole cuando te voy a ver, cuando vas a estar aquí, mirándola juntos y solo le queda responderme con las largas horas de la noche y el frío quieto de la madrugada, esperando calmada.
Tantas veces quise que fueras real, tantas veces bajo la misma luna me encontraba diciéndole que por favor llegaras, que mi corazón estaba pereciendo.
Pero la luna no les hace caso a los enamorados.
Así que seguiré imaginándote, soñando con un beso, bajo la luna que nos observa, la misma que me dice que alguien la está observando de la misma manera que yo, la que me dice que esa mirada te pertenece y así algún día nos perteneceremos sin posesión, seremos sólo nosotros.
Seguiré imaginándote, soñándote por las noches, deseando que vengas, o queriendo ir hacía a ti, seguiré pensando en ti…
El Semanario Gráfico inició circulación en noviembre de 2020, tras 11 meses de desarrollo. Nuestros primeros pasos en el periodismo lo dimos como Sala de Prensa, proyecto universitario que mantuvo vigencia por más de 7 años.
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