El Segundo Siete de Jan Swiecichowski, una mirada desde el confinamiento

Foto: Especial
Fernanda López

Fernanda López

El aislamiento social dejó en la sociedad un estado permanente de reflexión, quietud y silencio en casa. Observar desde la habitación el cielo, la naturaleza, y aguardar el momento de salida, son parte de la idea que el cineasta poblano Jan Swiecichowski plasmó en el cortometraje El Segundo Siete.

La idea de Swiecichowski surgió de un texto de una revista, en la construcción del audiovisual tuvo inspiración en varias analogías, “nos asemejábamos mucho a estos peces por estar en el encierro. Pero a diferencia de ellos, nosotros sí contamos con una memoria más extensa para recordarlo”, platicó en entrevista para Sala de Prensa.

La producción fue complementada por Rodrigo Palma y Gabriel Téllez Girón, en la musicalización y mezcla del sonido. El Segundo Siete logró el primer lugar en el concurso “Corto en Corto”, organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP).

El principal reto durante el rodaje de la filmación de 2 meses fue la falta de equipo, “en algún momento me quedé sin tripie, se rompió y me las tuve que ingeniar, (…) se necesita dedicar tiempo a la creación, pero cuando se llega al resultado, mucha gente cree que se hizo de un día para el otro.”, detalló el productor.

El comienzo de una carrera profesional

Para Jan Darío Rodríguez Swiecichowski, de 25 años de edad y estudiante de Cinematografía, este no ha sido el primer proyecto de gran impacto su vida profesional.

El pasado 23 de septiembre presentó en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), el largometraje “El mar entre las casas”, una historia filmada en el municipio de Zacatlán y donde Rodríguez Swiecichowski fue director de fotografía.

Además, de haber postulado parte de su trabajo en convocatorias organizadas por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), y en Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA).

“Me ha paso y me sigue pasando que no logro entrara a una convocatoria, que me rechazan constantemente y sí, eso igual lo desmotiva a uno, pero por lo menos ahí está el esfuerzo”, comentó.

La incertidumbre de un proyecto 

Desde la experiencia de Jan Darío, el esfuerzo a la hora de trabajar en la cinematografía no siempre es sinónimo de certeza ya que “No sabes si el proyecto va a llegar a buen puerto. Podría ser que termine “en el cajón”, que no gane nada y que además no te paguen tu trabajo cuando bien la gente lo está viendo o se está publicado en redes sociales”, aseguró.

Anudado a esto, quienes se dedican a la producción de materiales audiovisuales de esta índole se enfrentan a la falta de apoyo por parte de instituciones culturales y, el respaldo que se llega a dar, no siempre es pera a todos.

Con ello, Jan no sólo considera el hecho de que las convocatorias como “Corto en Corto” son indispensables para al desarrollo artístico, sino que “Espero que en un futuro empiecen a haber más oportunidades que permitan una retribución un poco más lógica entorno a lo que implica por todo el trabajo que se hace dentro de las obras”.

Una de las principales recomendaciones a la hora de iniciar un proyecto es no invertir demasiado capital económico, “los limitantes siempre incitan a la creatividad, (…) por lo que siempre habrá una forma en la que el arte salga a delante” finalizó.


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El Semanario Gráfico inició circulación en noviembre de 2020, tras 11 meses de desarrollo. Nuestros primeros pasos en el periodismo lo dimos como Sala de Prensa, proyecto universitario que mantuvo vigencia por más de 7 años.

 

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