En Marzo

Fue en primavera, la siguiente historia no se desarrolla en un lugar maravilloso, solo pasa en una escuela, por ahí en primavera, después de las dos, cuando el sol estaba en todo su esplendor.

Lo recuerdo muy bien, pues mis manos sudaban y mi voz temblaba, me detuve un rato para mirar su rostro, recuerdo enamorarme de sus ojos, de las pestañas largas y sus labios carnosos, recuerdo que fue como amor a primera vista, ese del que pocos hablan.

Sí, así fue, amor a primera vista, después de las dos de la tarde, y temblando el corazón, empezó la historia, o tal vez, el cuento que rompería mi razón.

Llegué a conocer poco de él, pero me encantaba, todo estaba bien, pero no sé en qué momento me equivoqué, o cuándo fallé y de pronto estaba encerrada sin poder decir nada, no sé qué pasaba, el día era silencioso y cada vez más los días faltaban.

Tuve que dejarlo ir, porque sé que es lo que quería él, se fue tan fácilmente que dolió más de un siglo, aún me duele en los sueños y en las lágrimas que seco por las noches.

Lo extraño, pero sé que será para siempre el amor de mi vida, que siempre lo recordaré con el corazón en la mano y el último beso que (no) disfrutamos.