Ex presidentes de EE.UU. condenan toma de Congreso, responsabilizan a Trump

La clase política en Estados Unidos ha condenado la toma del Capitolio esta tarde durante la comparecencia para ratificar el triunfo de Joe Biden como nuevo presidente. Expresidentes, congresistas y líderes políticos señalan a Donald Trump como el ‘orquestado/incitador’ que causó la movilización.

En su cuenta de Twitter, el expresidente Barack Obama dijo que “la historia recordará correctamente la violencia de hoy en el Capitolio incitada por el presidente en funciones, quien ha continuado sin fundamentos la mentira sobre el resultado electoral legal, como un momento de gran deshonor y vergüenza para nuestra nación».

El antecesor de Obama, George W. Bush expresó sentirse «consternado por el comportamiento imprudente de algunos líderes políticos desde las elecciones y por la falta de respeto mostrado hoy por nuestras instituciones, nuestras tradiciones y nuestra aplicación de la ley».

«Es repugnante y desgarrador», agregó Bush sobre la entrada de los partidarios de Trump en el Congreso después de que el presidente dijera en un mitin en Washington que «no concederá nunca» la victoria de Joe Biden y reiterara su denuncia de un fraude masivo.

Asimismo, la ex primera dama y ex candidata a la presidencia, Hillary Clinton calificó de «terroristas nacionales» a los que «atacaron uno de los fundamentos de nuestra democracia: la transferencia pacífica del poder después de elecciones libres».

Congresistas ‘plantan cara’ por la toma del Congreso

La líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, definió como un «vergonzoso ataque» contra la democracia, «al más alto nivel de gobierno», lo sucedido hoy en el Capitolio. Pelosi aseguró que, pese a ello, los congresistas avanzarán esta noche con «la certificación de la elección del presidente electo Joe Biden».

«No hay nada patriótico en lo que está ocurriendo en Capitol Hill. Esta es la anarquía antiamericana al estilo del tercer mundo», señaló el senador republicano por Florida Marco Rubio, alineado siempre con las políticas de Trump.