
El Puebla de Juan Reynoso padece de ansiedad, presión y ligera incapacidad de reacción. Es un equipo con más suerte que oficio, que celebra un empate como si tuviera en sus manos la clasificación directa. Y sí, podrían llegar a la fase final, aunque el Querétaro comparte su mediocridad; empate a tres, espectáculo redondo.
Alternando en posición, el cuadro poblano sacó beneficio de la rotación y rendimiento en ofensiva. Así se notó en la primera llegada de Salvador Reyes, ahora como libero de ataque, a un pase del uruguayo Christian Tabó. Los de casa dieron el primer golpe acomplejados de ser los “ratoneros”.
Esta noche el técnico Reynoso no permitió que sus jugadores blindaran su área, sino que fueran más abiertos en la cancha. La estrategia resultó con el primer gol anotado por Osvaldo Martínez. El paraguayo fue asistido por Reyes, burló la marca de Daniel Cervantes y colgó la pelota en el ángulo derecho de la portería.
Tuvo un efecto ligero, porque un minuto después Ángel Sepúlveda picó el balón e igualó el marcador a un tanto. Una mala salida el portero Nicolás Vikonis pagó el 1-1. Daniel Arreola y Javier Salas (PUE) expresaron molestia al remate de Sepúlveda que estaba cantado, había logrado 2 tiros al marco y el tercero fue certero.
La Franja siguió empecinada en zona de ataque, Santiago Ormeño, Omar Fernández y Tabó aguardaron por el trazo largo, con el riesgo de que el rival hiciera efectiva una contra. Los de Querétaro, Sebastián Sosa y Kevin Ramírez armaron la descolgada, recorrieron medio campo y le dieron la vuelta al juego.
Sosa tocó para Ramírez, corrió al centro y espero de vuelta la redonda para vencer a Vikonis. A un minuto del descanso, los Gallos Blancos cambiaron la métrica plantando el 2-1.
Al minuto de la segunda mitad, en triangulación, Fernando Madrigal, Sepúlveda y Omar Díaz sumaron el tercero. Díaz definió al poste más cercano, aumentó la diferencia a dos.
Puebla evitó caer en reacciones pasadas y buscó regresar. Bryan Angulo y Fernández se combinaron con Martínez acortando la ventaja a uno. El colombiano Angulo se cambió como extremo izquierdo, generó una pared con Omar Fernández y pegó la bola a la esquina, el guardameta Gil Alcalá quedó imposibilitado para atajar.
Cerca del minuto 80 el partido rompió ritmo, cualquiera pudo sumar goles. Tras un tiro de esquina, Christian Tabó consumó el 3-3 en tiempo de compensación. Similar al gol de Angulo, Alcalá no vio venir el fusil atrás de varios de hombres. Tabó y Reynoso celebraron como triunfo de campeonato.
Y la visita tuvo una más, pero Pablo González evitó el cruce de Julián Velázquez y que Gallos ganara, el empate, por la paridad, fue justo. Los números aún son pobres, de 36 posibles, los camoteros llegaron a 14, están en zona de repechaje. Inexplicable futbol de pandemia.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
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