
Este domingo 3 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Huauchinango, Puebla donde decenas de ciudadanos irrumpieron el lugar donde se estaba realizando el evento.
López Obrador y varios ministros informaban sobre un balance de las ayudas del gobierno a los damnificados por el huracán Grace.
Los manifestantes que se encontraban en las puertas del recinto lanzaron consignas que por un momento hacían inaudible el discurso del presidente.
Momentos después se rebasó al equipo de seguridad, dando paso al ingreso al salón con pancartas de protesta a la falta de apoyos.
Ante la situación, el mandatario mencionó a los manifestantes que si lo dejarían hablar. Aunque esto no sería suficiente, pues al final López Obrador decidió dar fin a su intervención y dejar a cargo a dos ministros para atender los reclamos para así continuar con su recorrido en Tlaxcala.
La situación terminó con aplausos de los pobladores y vivas del presidente. Por otro lado, esto solo reflejó la decadencia del equipo de seguridad que tiene el mandatario.
Es el segundo incidente en el que se ve envuelto López Obrador desde el pasado 27 de agosto, cuando un grupo de maestros impidió el avance de su caravana durante cerca de dos horas en el estado de Chiapas.
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