
La emergencia sanitaria y la crisis en venta de publicidad representan para la industria editorial, el reto de mantener en producción materiales impresos, periódicos y revistas, o la nómina de empleados.
El Foro Mundial sobre el Desarrollo de Medios reportó, al finalizar mayo pasado, una baja del 70% en ingresos publicitarios, debido a que plataformas digitales de noticias automatizan la publicidad, situación que agrava a medios locales que cuentan con pocos recursos económicos.
En Estados Unidos, según un análisis de Financial Times y datos de NewsGuild, a finales de abril, más de 20 mil empleados de medios de noticias y revistas fueron despedidos, recibieron una licencia sin remuneración o tuvieron una reducción en honorarios.
“El impacto de esta crisis será mayor que el de 2008. Todos están conmocionados por la repentina interrupción de los negocios. Fue en unas cuantas horas. Ninguno de nosotros puede evaluar cómo será ese nuevo mundo”, explicó Wolfgang Blau, director operativo de Condé Nast.
Por otro lado, Nielsen Ibope México registró, a partir de marzo, una disminución total de las campañas publicitarias en televisión, radio, prensa y revistas de menos 33%; “antes de la emergencia sanitaria había 243,921 campañas corriendo en medios; durante la contingencia, el número bajó a 162,613”, reveló El Economista.
El panorama en los medios impresos mexicanos
La crisis también afecta a los proveedores. Scribe, industria de papel, aumentó en un 25% el precio de la materia prima para producción de editoriales impresos.
En consecuencia, El Sol de México anunció una reducción del número de páginas y de elementos como el color, como medida cautelar. Diversos medios han transformado su oferta de contenido exclusivamente en versión digital, en algunos casos, con poco conocimiento de mercado, con el riesgo de perder credibilidad, independencia y ética periodística.
Tal es el caso de editoriales nacionales como Récord y La Crónica; en Puebla, El Popular, Intolerancia, Síntesis, La Opinión y Cambio suspendieron sus publicaciones en papel, mientras que 24 Horas cerró definitivamente.
La sequía obliga cambios en Puebla
El pasado 31 de julio, el periodismo poblano lamentó el fin de impresión de un medio, y el cierre definitivo de otro.
Luego de 28 años de circulación, Síntesis anunció la cancelación definitiva de su edición impresa. Tratando de no recortar personal, Armando Prida, presidente de la Asociación Periodística Síntesis, hizo publicó “El futuro es hoy” en alusión a una fuente digital, así como la próxima reestructuración del medio poblano.
“Estamos convencidos que el presente hoy es la información digital, la cual no puede esperar una edición impresa en papel, puesto que la información se actualiza minuto a minuto”, refirió.
Al mismo tiempo, el diario 24 Horas Puebla se despidió tras 5 años de actividad. En su cuenta de Twitter, 24 Horas agradeció la preferencia de sus lectores e hizo un homenaje a quienes formaron parte de sus filas durante su estancia. La franquicia es la primera en salir a causa de la crisis por Covid-19.
El Semanario Gráfico inició circulación en noviembre de 2020, tras 11 meses de desarrollo. Nuestros primeros pasos en el periodismo lo dimos como Sala de Prensa, proyecto universitario que mantuvo vigencia por más de 7 años.
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