¡No levantan en casa! La Franja femenil cae por la mínima ante Chivas

Con los puños cerrados y los brazos doblados frente al pecho -emulando una barra- las jugadoras de Chivas y Puebla se manifestaron en contra de la violencia de género. La postal del protocolo sorprendió con ambos equipos juntos, luchando por un mismo objetivo.

Así se expresaron, mostraron su postura ante los problemas que viven dentro y fuera de la cancha, exigiendo equidad e igualdad en el país. Y que ese mensaje cruce las fronteras del balompié nacional.

La grada lució una gran entrada para este partido, alrededor de 4 mil 100 asistentes se congregaron en el estadio Cuauhtémoc. En su mayoría, las banderas y playeras rojiblancas opacaron el azul y blanco.  

El encuentro inició con ritmo desde los primeros instantes. El equilibrio y la persistencia de las escuadras tornó una lucha entre defensas con poco espectáculo en las porterías.

La tensión en la tribuna fue creciendo en cuanto el Rebaño y La Franja se soltaron en el terreno. Los tambores de la afición poblana crearon una atmosfera vibrante, al tiempo que se empezaron a ver tiros cortos, largos o desviados hacia el ángulo de la red.

La frotación se apoderó de las jugadoras. Kristal Soto –de Chivas- buscó suerte frente al marco de Brissa Rangel, no pudo concretar el objetivo.

La furia de Ximena Cabanillas saltó al recibir una tarjeta amarilla; una barrida y el casi gol de Ibeth López que rozó el poste de la visita, fueron algunas de las jugadas candentes que calentaron los ánimos al cierre del primer tiempo.

En el segundo tiempo, las jugadoras y la afición mantuvieron la expectativa de por lo menos ver caer una anotación. Los silencios dominaron por instantes en el Cuauhtémoc hasta que por fin cayó un gol. Al pitido del árbitro en el 63´, el centro logró cazarlo Miriam García con un remate medido de cabeza hacia la meta.

Con brazos alzados y lanzando agradecimientos a su afición, cerca de culminar con los últimos minutos, Miriam logró darle a Zevallos la victoria del enfrentamiento.

Las poblanas no dejaron de persistir en la búsqueda del empate, pero el tiempo comió a los minutos y Jorge Gómez nuevamente se quedó a la puerta de conseguir la victoria local. La tribuna de Chivas culminó en gritos, festejos y porras para el equipo con el 1-0 en pizarra.