
El nuevo plan de estudios para Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal en México, tiene múltiples ambiciones centradas en el desarrollo humano de la niñez y de los adolescentes mexicanos. Respalda sus principios en teorías humanistas, pero al mismo tiempo no presenta una guía de actividades y deja en vilo el seguimiento de abandono escolar y rezago educativo post-pandemia.
La estrategia, presentada el pasado 16 de agosto –a dos semanas del comenzar el ciclo escolar 2022/2023-, expone y detalla, en un documento de más de 200 páginas, el contexto nacional educativo como: programas en otras administraciones, acuerdos internacionales y estadísticas oficiales. En contraste, no muestra acciones concretas a implementar, ni tampoco el cómo desarrollarán las labores en las aulas a corto plazo.
De acuerdo con la dependencia federal, una vez presentado el programa, la prueba piloto iniciará solo en los primeros grados de los sistemas preescolar, primaria y secundaria. Para la experimentación participarán 30 escuelas en cada una de las 32 entidades de la República Mexicana, es decir, 960 colegios que representan el 0.4 por ciento del padrón de instituciones de educación básica a nivel nacional.
El 29 de octubre arrancará la implementación, y la fecha de término aún está por definir, al igual que el proceso a seguir, como sí habrá evaluación o corrección del modelo, y cuando sería adaptado en su totalidad.
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— SEP México (@SEP_mx) August 22, 2022
La maestra @delfinagomeza informó que en octubre iniciará piloto del Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria en 960 escuelas públicas del país. Reitera que los grados escolares se mantendrán.https://t.co/hFo9mpUU99 pic.twitter.com/NNknTtmIZ0
Las vértebras del nuevo modelo educativo SEP
La construcción del nuevo plan de estudios de la SEP para educación básica fue diseñada en menos de 6 meses. En el modelo participaron docentes, expertos en academia, padres de familia, directivos y alumnos, en 32 asambleas celebradas en todo el país entre enero y marzo.
Los ejes prioritarios del nuevo programa están centrados en la formación humana, la inclusión y la salud mental de las niñas, niños y adolescentes. En su presentación, esta iniciativa plantea el ejercicio de derechos humanos, inclusión colectiva e institucional, el diálogo, aprendizaje e interacción de los maestros con la comunidad estudiantil. Así como la construcción de “relaciones para el bienestar y el buen trato”.
“La tarea principal de la educación en la nueva escuela mexicana es propiciar que niñez y juventud, junto con sus profesoras y profesores, vayan al encuentro de la humanidad de las otras y los otros, entendidos estos en su diversidad. (…) Principios de solidaridad, igualdad sustantiva, justicia social, interculturalidad, cuidado del medio ambiente, inclusión y derechos humanos, sobre todo los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.”, se lee en el documento.
Dentro de los temas que más refiere y hace comparación con estrategias educativas pasadas, son la clase social, género, condición física, grupos étnicos y sexualidad, pues reconoce que deben ser atendidos para una mejor “construcción de ciudadanía”.
Política de estudio y el aprendizaje
Expertos en temas de Educación cuestionan si las nuevas políticas de la SEP podrán resolver las demandas de los menores entre el rezago educativo por la pandemia y el incremento sustancial de abandono escolar, además de temas de salud física, emocional y mental.
De acuerdo con el Plan de Estudios de la Educación Básica 2022, “los elementos centrales de la política curricular son: Derecho humano a la educación, inicio, continuación y conclusión de procesos formativos de educación básica para niñas, niños y adolescentes; Revalorización de docentes, planeación educativa, evaluación y capacitación; y, Finalidades de la propuesta, actividades de aprendizaje con perspectiva de género y orientación integral.”
Asimismo, explica que partirá de “inquietudes o problemas de importancia personal-colectiva en el mundo real y el contexto de las y los estudiantes. (…) El papel principal del currículo es establecer las condiciones de libertad y autonomía para que estudiantes y docentes definan los problemas o 23 temas centrales que consideren relevantes de abordar durante el curso.”, dice el extracto en su página 22.
Sobre la forma de evaluación, la modalidad presenta contrariedades, pues mantendrá el esquema pasado de calificación por número y agrega un espacio de retroalimentación y diálogo maestros con alumnos, que estará regido por observación, reflexión y retroalimentación de la enseñanza y aprendizaje; pero al mismo tiempo podría descartar, en algunos casos, el rendimiento diario del estudiante.
“Un aspecto central de la evaluación formativa es trabajar con el error del estudiante en una estrategia didáctica para interpretar el sentido del error y acordar una estrategia de acción. No se trata de contabilizar las tareas que entregó la o el estudiante, el número de sus asistencias, ni el porcentaje de requisitos que cubrió, ni el número de exámenes que aprobó.
Más bien, se trata de juzgar si lo que hizo el estudiante está bien o no, a partir de la comprensión de lo que no se ha hecho bien y plantear acciones para resolver, mejorar o profundizar un tema, proyecto o una situación de la vida diaria, o mejorar los métodos didácticos empleados.”, expone la página 91 y 92.
Una fuente confío a esta casa editorial que para el inicio del ciclo escolar 2022-2023, los académicos tienen la libertad y autonomía de aplicar las actividades de asignaturas a su criterio; hasta el momento no hay guía de curso y las adiciones del plan de estudios llegarán sobre la puesta en marcha del piloto federal.
El Semanario Gráfico inició circulación en noviembre de 2020, tras 11 meses de desarrollo. Nuestros primeros pasos en el periodismo lo dimos como Sala de Prensa, proyecto universitario que mantuvo vigencia por más de 7 años.
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